La educación actual en
Latinoamérica, influenciada por el proceso de globalización
Autor: Santos Gabriel Rivera Sanabria[1]
Resumen
La
educación en Latinoamérica ha tenido grandes dificultades para construir
su propio objeto, como consecuencia de no tener una amplia mirada hacia un
cambio social y político. Gran parte de la
historia clásica de la educación iberoamericana, se ha desarrollado como una
historia ideológica de cada país, negando el carácter social de la educación.
El impacto que produce la globalización en las estructuras
económico-sociales de los países en vías
de ello, en especial en los países subdesarrollados, es traumatizante para
dichas estructuras, de aquí que los procesos educativos se hallen inmersos en
esta hecatombe.
Los sistemas
educativos en la enseñanza primaria y media, deben armar a los niños y
adolescentes con los conocimientos primarios de las ciencias y las técnicas, a
fin de crear en ellos habilidades para que puedan actuar sin dificultad dentro
del vertiginoso avance de la tecnología. No obstante, sólo con la preparación
científico-técnica no es suficiente para formar al ciudadano que deseamos, el
hombre nuevo.
La educación genera capacidades para manejar tanto lo interno como lo
externo y su presencia determina si el impacto de la globalización a nivel de
los individuos, de las instituciones y del país como un todo será positivo o
negativo.
Palabras clave: Educación,
globalización, cambio social, Latinoamérica, pedagogía
Abstract
Education in Latin
America has had great difficulties to build its own object, as a result of not
having a comprehensive look at social and political change. Much of the history
of Latin American classical education, it has been developed as an ideological
history of each country, denying the social character of education.
The impact that
globalization in the economic and social structures of the countries that,
particularly in developing countries , is traumatizing for those structures ,
hence the educational processes are found involved in this catastrophe.
Education systems in
primary and secondary education should arm the children and adolescents with
primary knowledge of science and technology, to create in them skills so they
can operate without difficulty in the rapid advance of technology. However,
only with the scientific- technical skills is not enough to form the city we
want, the new man. Education provides
capabilities to handle both internally and externally and its presence
determines whether the impact of globalization at the level of individuals,
institutions and the country as a whole will be positive or negative.
Keywords:
Education, globalization, social change, Latin America, pedagogy
La educación actual en
Latinoamérica, influenciada por el proceso de globalización
Antes de adentrarnos en el tema
educativo, debemos entender qué es Latinoamérica, se podría decir que es el conjunto de países
desde México hasta América del sur, pero hablando en un sentido más profundo se
puede definir como un lugar místico, lleno de hermosos paisajes y contraste de culturas.
Ser latinoamericano
es ser oriundo de este vasto continente que posee un idioma español, una
cultura indoamericana, una raza poliétnica, que canta, escribe, lee, reza,
crea, inventa, trabaja, lucha, guerrea a veces y a veces hace la paz, apoyándose
en el orgullo de ser libre, independiente, valeroso, creador, inventor,
inteligente y talentoso y en algunas ocasiones ocasiones limitado por falta de
oportunidades y acceso a una educación gratuita y de calidad, debido a
políticas estatales.
En el contexto educativo, se puede afirmar que la historia de la educación latinoamericana ha tenido
grandes dificultades para construir su propio objeto, como síntoma de la falta
de desarrollo de un discurso pedagógico serio, como consecuencia de la insuficiente
diferenciación de lo educativo y otras formas de significación de lo social y
de la falta de una mirada más amplia hacia un cambio social y político.
Tales
insuficiencias han impedido descubrir las articulaciones y reglas de formación
históricas, que inciden en los procesos educativos presentes y futuros, que
trascienden a cada país mediante dos mecanismos aparentemente contradictorios,
pero en definitiva concurrentes a un mismo resultado.
Gran
parte de la historia clásica de la educación iberoamericana, se ha desarrollado
como una historia ideológica de cada país, colocando en tal orientación la identificación de la
pedagogía con la filosofía y negando el carácter social de la educación y su
profunda aplicación en las luchas sociales; o bien, se inscribieron historias
del desarrollo político – institucional de las sociedades y se enunciaron los
actos educacionales como derivados.
En
ninguno de ambos casos existió una reconstitución de la trama pedagógica de
procesos regionales, que trascendieran a varios países.
La
tendencia que predomino desde los años
60, en América latina, llamada “educación popular” desarrolló procesos educativos de corte
internacional y definió con una mirada de origen latinoamericano la problemática educativa de los sectores
marginados, pero tuvo un profundo rechazo por el trabajo teórico y no realizó
aportes a una historia de la educación latinoamericana.
Con
algunas excepciones la historiografía pedagógica de Iberoamérica ha tenido un carácter lineal, de evolución y con una importante carga
positivista, lo cual ha producido obstáculos para el conocimiento y comprensión
del pasado educacional como un espacio de complejas significaciones.
Podría
hacerse una serie de generalizaciones acerca de la tradición educativa
americana:
-Lo temprano de los modelos educativos en medio de
una economía no organizada de forma moderna, con escolarización temprana e
industrialización tardía.
-Los rasgos de esa escolarización no significó que reinara la escuela, y en países amerindios
se dio la exclusión de la mayor parte de la población.
- El comienzo de la aparición de la conciencia social
acerca de la infancia.
-La extraordinaria dinámica de la vida
universitaria.
- Los rasgos castizos, antidemocráticos, del modelo
social de la época.
-La marginalidad de los ciclos de alfabetización.
- Existencia de una tradición educativa civil,
encarnada en los maestros.
- Ausencia del diálogo capitalismo – escuela.
-Hablar de la educación Latinoamérica significa
hacerlo desde el conflicto.
-Desconocer
la historia como conflicto crea la ilusión del ocultamiento del origen del
poder y de los procesos que lo gestaron.
-La
forma de constitución del sujeto pedagógico fue distinta en cada país.
Algunos países como México y Argentina se
encuentran en puntos distantes del espectro. En Argentina se trató de eliminar
toda diferencia y construir un sujeto pedagógico simple, inflexible, definido
como una relación de apostolado, tanto por parte del docente como del alumno
que debía someterse al lenguaje, los rituales y los métodos de enseñanza que se
identificaban con la única forma de educación aceptada, aquélla cuya
consustanciación parecía una condición para la existencia de la patria.
En la memoria colectiva, la escuela quedó grabada
como la única forma posible de educación sistemática posible, y el sujeto
pedagógico moderno como la única mediación imaginable entre la sociedad y los
sistemas reguladores del pensamiento y la conducta de las nuevas generaciones.
En México, la escuela fue hegemónica, como también
el sujeto moderno. Combinó la escolarización con otras formas educativas
formales y no formales desde comienzos de la década de 1920. Por aquella época
se desarrollaron programas de extensión cultural, alfabetización, capacitación
obrera; se utilizaron la radio, el cine, materiales impresos; asimismo se
flexibilizó el funcionamiento del sistema educativo en término de calendarios,
necesidades zonales, contenidos referidos a culturas populares, etc. Desde hace
dos décadas, comenzaron a extenderse nuevas
modalidades sistémicas, tales como sistemas de educación a distancia,
escuelas, colegios y universidades que proporcionan opciones académicas y
metodológicas a un sujeto complejo. La población docente es heterogénea en
cuanto a su origen económico, social y cultural.
No debe, pues, temerse a otros modelos de educación
diferentes a la escolaridad, que acompañen, ayuden y complementen a la escuela,
los colegios y las universidades tradicionales.
La democratización del sujeto pedagógico es
indispensable si se pretende desarrollar un sistema complejo, que proporcione
múltiples opciones sin aumentar con ellas la polarización cultural, ni
concurrir a la creciente desigualdad social.
Los
sistemas educativos latinoamericanos necesitan superar sus problemas
congénitos, adaptarse a los nuevos adelantos académicos, tecnológicos y
metodológicos. Y dar alguna respuesta a la demanda que pesa sobre ellos.
Globalización y
educación latinoamericana
Es preciso
comenzar por decir que el término globalización se utiliza para designar, de
una manera general, los fenómenos de las interrelaciones de los países. Este
hecho de mundialización es consecuencia del propio desarrollo de la ciencia y
la técnica, del vertiginoso desarrollo de la tecnología que sienta una época en
la cual la informática preside toda actividad. Dicho así, podría inferirse que
estas relaciones entre países se dan en igualdad de condiciones. La triste
realidad evidencia que no es así, que al término se le da un contenido
destinado a legitimizar la estrategia del capital imperialista dominante en la
fase actual. El impacto que ello produce en las estructuras económico-sociales
de los países globalizados o en vías de ello, en especial en los países
subdesarrollados, es traumatizante para dichas estructuras, de aquí que los
procesos educativos se hallen inmersos en esta hecatombe. El neoliberalismo
trata de presentar tal situación como una "transición al bienestar
general", lo que resulta totalmente falso. Brevemente algunos hechos que
evidencian lo anterior.
Hay una
diferencia sustancial entre el imperialismo de principios de siglo XX y el
actual con su estrategia neoliberal de globalización, la cual logra que una
proporción importante del comercio externo de los países conlleve cambios en
las posiciones de las transnacionales que las sitúan por encima de los estados
de esos países, absorbiendo su economía y de ahí debilitándolos políticamente;
imponen, además, una ideología que aplasta las especificidades nacionales, con
lo que se pretende "educar" en la renuncia a ellas. Se borran los
rasgos nacionales para alcanzar una homogenización impuesta por la fuerza del
gran capital, de las transnacionales, como supraestado.
Se entiende
que el sistema educacional ha de proponerse formar al hombre apto para
desempeñar en la sociedad su papel como trabajador intelectual o manual, desde
la posición del ciudadano que ama a su pueblo, a su patria, que está dispuesto
a laborar arduamente por su desarrollo, en defensa de su plena soberanía, sin
menoscabo alguno, en defensa de los intereses de su pueblo, y de su bienestar.
Ese es el hombre de ciencia que necesita la humanidad para que el desarrollo
redunde en bienestar global, no, en gran parte para minúsculas minorías.
Los sistemas
educativos en la enseñanza primaria y media, deben armar a los niños y
adolescentes con los conocimientos primarios de las ciencias y las técnicas, a
fin de crear en ellos habilidades para que puedan actuar sin dificultad dentro
del vertiginoso avance de la tecnología. No obstante, sólo con la preparación
científico-técnica no es suficiente para formar al ciudadano que deseamos, el
hombre nuevo.
Los sistemas
educacionales han de tener en cuenta que desde niños deben conocer y amar a los
grandes hombres que forjaron su patria, sentir las luchas de su pueblo, los
sacrificios que éste llevó y lleva a cabo para romper sus cadenas de tipo
económico, político y social, en defensa de sus derechos humanos, de su
libertad.
También deben
conocer, cómo es el mundo que les rodea. Despertar en ellos sentimientos de
amistad y solidaridad hacia los demás pueblos, que de una manera u otra
combaten la esclavitud moderna, escondida bajo el ropaje de dependencia y
subdesarrollo. Esto ha de llevarse a cabo en cada país, tomando en
consideración las particularidades de sus tradiciones y de su nivel cultural.
Así es como se forja una juventud digna de tomar las direcciones políticas,
económicas y sociales en beneficio de los pueblos de sus respectivos países, en
el momento histórico que les corresponda.
En la educación
se reflejan las especificidades políticas, económicas, sociales y culturales.
Cuando una globalización al dictado del imperialismo, pretende someter en
beneficio de las transnacionales, la economía de todos los países, subyugarlos
políticamente, anulando en la práctica la soberanía e independencia de los
estados nacionales, imponer su ideología y hacer letra muerta de la historia y
la cultura de los pueblos del mundo; el sistema educacional está amenazado de
derrumbarse. Poco se escribe sobre los desastrosos efectos de la globalización
en este aspecto, pero es evidente la extraordinaria importancia del mismo,
porque se trata de la formación de las nuevas generaciones, del futuro de la
humanidad que sería muy triste con hombres despojados de amor a la historia de
sus pueblos que es amor a sus pueblos, de su cultura, sin sentimientos que
conduzcan a la acción en defensa de las causas justas tanto propias como de
otros pueblos. Sería una humanidad deshumanizada, una humanidad de robots. Esto
no llegará, la lucha contra el imperialismo se siente por doquier. No es una
lucha contra la globalidad, sino contra la globalización que él trata de
imponer.
Es evidente
que el desarrollo de la ciencia y la técnica, propician una mayor comunicación
entre los países. La llamada era de la informática y el comienzo que
corresponde a la era de la energética, así lo ponen de manifiesto. Ello
conlleva que se traten en conjuntos aspectos que son comunes a varios países mundiales, es decir, que se globalicen, pero
ello es sin que ninguno sea hegemónico y mantenga bajo su dictado a los demás.
Así es como debería suceder, pero no sucede, porque el imperialismo todavía
existe y pretende que el mundo sea neocolonia de su centro yanqui. La
globalidad es deseable e insoslayable, es la tendencia que conduce el avance de
la ciencia y la técnica en beneficio de los pueblos, es la unidad mundial,
fraternal, solidaria en múltiples actividades, pero respetando la multiplicidad
de las especificidades de cada pueblo, referentes a su historia, su cultura y
sus intereses.
Sería
recomendable diseñar investigaciones sobre los sistemas educacionales del
Tercer Mundo, por ser los más afectados y prestar atención a cómo se vayan
desenvolviendo.
Influencia de la
globalización en Colombia
Es importante
señalar que varios autores colombianos han analizado su impacto, tanto desde la
perspectiva de la academia, como desde los diferentes sectores de la producción
y de la política. Estos análisis han contribuido a crear un clima de interés y
de información sobre el tema, el cual de hecho precipita reflexiones más
particulares, como la que nos ocupa en este documento.
El proceso de
globalización, internacionalización, apertura, e integración al mundo en
el que Colombia se halla inmersa, en algunos campos sin remedio y en otros por
voluntad expresa, genera un entorno diferente para la relación entre educación
y relaciones internacionales.
En su libro Globalización
y crisis, Luis Jorge Garay analiza el reto de Colombia frente a este
fenómeno de impacto mundial y presenta múltiples cuestionamientos sobre el
tema, siempre bajo el presupuesto de que es imposible que el país, su crisis y
su futuro se abstraigan del proceso mundial. Este autor reafirma el papel
central de la educación para desarrollar el recurso humano con condiciones
adecuadas para el nuevo entorno, como un instrumento de generación de
competitividad internacional. No obstante, vale la pena agregar que la
educación, más allá de la competitividad, tiene un efecto más profundo y básico,
pues produce la capacidad del país de relacionarse con lo externo y de
entenderlo para poder analizar los factores de competencia o colaboración y
actuar sobre ellos. Es posiblemente esto a lo que se refiere Garay cuando habla
de los cambios en la esfera cultural.
La educación
genera capacidades para manejar tanto lo interno como lo externo y su presencia
determina si el impacto de la globalización a nivel de los individuos, de las
instituciones y del país como un todo será positivo o negativo. Hernando Gómez
Buendía plantea, al igual que Garay, que la transformación es impostergable, ya
que Colombia no puede eludir este fenómeno que a la vez integra y separa las
naciones del mundo. Asimismo, afirma que la capacidad de administrar lo
internacional está determinada por la educación de todos(as) los ciudadanos(as)
a todos los niveles.
Algunos países
han hecho avances significativos en esta reflexión y han establecido políticas
y programas para manejar el impacto de la globalización y generar condiciones
para aprovechar las ventajas de este fenómeno. Estados Unidos ha sido un líder
definitivo del proceso de internacionalización de la educación,
principalmente de la de nivel superior (universitaria y de posgrado, así como
de los programas de investigación). Las motivaciones de la revisión hecha por
el Congreso de los Estados Unidos de la política de educación superior, son un
claro reconocimiento del rol de la educación en el proceso de
internacionalización y, por lo tanto, de la responsabilidad del Estado, las empresas
y los particulares con la promoción de la internacionalización de la educación
como acción complementaria de este proceso.
Referencias bibliográficas
Garay, L.J . Globalización y crisis,
Bogotá: Tercer Mundo Editores, pp. 166-167.
Gómez Buendía, H. (1988) Educación, la
Agenda del siglo XX. Hacia un desarrollo humano, Bogotá: PNUD Tercer Mundo
Editores.
www.hechohistorico.com.ar/archivos/
http://marce-sociologia-educativa.blogspot.com/2011/03/educacion-como-campo-problematico.html
[1]
Psicólogo.
Universidad Nacional Abierta y a Distancia UNAD. Cead Duitama. Email: gabrielrivera25@yahoo.com
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